lunes, 28 de mayo de 2012

El vestido

       Ví a ese vestido en el escaparate una tarde, paseando.  Era un vestido de importación, y me pareció precioso, elegante, con clase...un vestido que cualquier mujer siempre soñaría tener,y me sorprendí de verlo en esa tienda,disponible, cuando ni siquiera pensaba en que necesitaba otro vestido.

Al día siguiente pasé a verlo, y entonces ví colores,  sentí los matices, distinguí tonos...en fín, un mundo de detalles que se me habían escapado la tarde anterior..era aún más perfecto de lo que recordaba.

La tercera tarde, cuando fuí en su búsqueda, me fijé en el precio...había estado dando vueltas sobre ese asunto, ya que, inexplicablemente, la magia que lo envolvia, su belleza, su perfección, hizo que ni siquiera me fijara en cuánto costaba, si podía o no permitírmelo.Llegué al escaparate con el corazón encogido..no me atrevía siquiera a entrar y preguntarle a la dependienta...temía perder la ilusión que ya se había instalado tan dentro de mí, de romper la magia que se habia tejido  ya entre nosotros.

Respiré profundamente y me decidí. Aparentando una seguridad que no poseía, traspasé el umbral de aquella tienda como por casualidad, como con cierto hastío y aburrimiento, en una fingida pose, adelantándome casi a decir, por si era muy caro, que no me convencía del todo.

Pregunté por él,y...su precio estaba completamente dentro de mis posibilidades, casi grité de alegría!! .Bendije mi suerte de encontrar algo tan perfecto, de mi talla..."Ni hecho a medida le hubiera sentado mejor", recuerdo que comentó la dependienta..
Fuí por él al martes siguiente..recuerdo cada segundo en que lo tuve en mis manos, recuerdo la ligereza del peso de la tela, la caida, el tacto..me sentí enormemente orgullosa de tenerlo, deseando de ponermelo y que el mundo entero viera la suerte que había tenido de encontrar ese vestido..
Todo el mundo que me vió con él no dejaba de felicitarme, me decían lo guapa que estaba, lo bien que me sentaba...fué una época maravillosa, no me podía creer lo feliz que me sentía!

No estoy segura, no recuerdo exactamente cuando, pero al poco, un par de meses quizás, me dí cuenta de una mancha en la tela, una mancha que, estaba completamente segura, no podía obedecer a nada externo a él, ya que me había cuidado muy mucho de exponerlo a nada que pudiera rozarlo siquiera. Miré con más atención la mancha, y a veces parecía que era de la trama del tejido...y otras veces ahí estaba, casi en forma de cereza, más oscuro que el resto del vestido..
Callé con la vana ilusión de pensar que no existía, y , efectivamente...al tiempo ya ni veía esa mancha...aunque ahora pienso que siempre estuvo ahí, pero que no quería verla para así no quitarle belleza y magia a ese vestido.

Pero una noche, de repente, volví a ver de nuevo la mancha...y otra, y otra más pequeña...revisé y miré con atención a ese vestido ...pedí opiniones y me decian los demás que eran imaginaciones mías...que siempre lo describí con esos colores...

No...no me estaba volviendo loca..poco a poco, a la luz del paso de los días, la trama del vestido fué haciéndose cada vez más incosistente y, a la par, más pesada...sentía me ahogaba con él, me sentía prisionera...no era como yo esperaba, no era como yo recordaba que me sentía al principio...Lo miraba, y aquellos colores que tanto me atrajeron, que tanto me impresionaron...se fueron diluyendo..

Ahora que lo pienso, ese vestido siempre fué así...soy yo la que lo vi brillar con brillos que no tenia...la que lo sentí ligero , cuando pesaba ...la que aprecié lo bien que me sentaba, cuando en realidad no era de mi talla.

SON MIS DESEOS LOS QUE VISTEN , SON MIS SENTIMIENTOS LOS QUE VEN LA BELLEZA DONDE NO EXISTE...

Lección aprendida...que para ello son TORPEZAS...

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